Los 5 saltos en paracaídas más increíbles de la historia

Conseguir lo más parecido a volar como un pájaro ha sido un sueño perseguido por toda la humanidad. El genio renacentista Leonardo da Vinci fue el primero en diseñar en 1797 el concepto de paracaídas y ese mismo año André-Jacques Garnerin fue el primero en saltar con ese revolucionario invento desde un globo de hidrógeno sobre París. Desde entonces, los retos han ido in crescendo y han pasado a la posteridad saltos espectaculares que combinan la locura y el ansia de superación a partes iguales.



1. El récord de los récords

 El austríaco Felix Baumgartner logró lo imposible el 14 de octubre de 2012 saltando en paracaídas desde casi 39 kilómetros de altura, es decir, desde la estratosfera de la Tierra. Para alcanzar esta altitud necesitó una cápsula especial colgada de un gigantesco globo de helio y, de esta forma, consiguió también convertirse en el tripulante del globo que mayor distancia de la tierra firme ha logrado jamás. Siguiendo con los récords, y este es quizá el más impresionante, Baumgartner se convirtió en el primer hombre en romper la barrera del sonido sin ayuda mecánica. Su cuerpo alcanzó una velocidad máxima de ¡1.343 km/h! Este valiente reconoció que con este salto estuvo a punto de perder el conocimiento debido a las fuerzas y presiones que sufrió su cuerpo. Por suerte, después de más de 4 minutos de caída y vuelo en paracaídas logró aterrizar sano y salvo.


 
 2. Salto sin paracaídas

 Tal cual. El deportista extremo Travis Pastrana, famoso por sus alocadas acrobacias sobre una moto, decidió superar todos los límites del peligro lanzándose en septiembre de 2012 desde un avión a 3.800 metros de altura. Su equipación: unos lentes de sol, un bañador y unos calcetines. Durante la caída, uno de los tres hombres que saltaron con él alcanzaron a atarlo a su paracaídas (creando un tándem). Podrían pensar que para hacer algo así hay que ser, además de un loco, una persona muy experimentada en el paracaidismo… pero siguiendo en su línea temeraria, Pastrana había saltado menos de un centenar de veces. Para este hombre todo peligro es poco… De hecho es el único que ha conseguido aterrizar un doble mortal invertido sobre una moto.


 
 3. Con el paracaídas más pequeño

 El venezolano Ernesto Gainza saltó desde una altura de más de 4 kilómetros con un paracaídas ridículamente pequeño de apenas 3 metros cuadrados (acostumbran a medir más del doble). El 7 de abril de 2014 el sudamericano decidió buscar los límites de la resistencia de un paracaídas en un escenario espectacular: la Palm Jumeirah, uno de los archipiélagos artificiales de Dubai, en Emiratos Árabes Unidos. Para evitar que la velocidad de su cuerpo rompiera el paracaídas, Gainza abrió la tela justo después de saltar del avión y consiguió aterrizar sin problemas.


 
 4. La figura más arriesgada

 Un centenar de paracaidistas muy experimentados realizaron una de las figuras más espectaculares jamás vistas. En julio de 2007 en Florida (EE.UU.), se congregaron algunos de los mejores deportistas de esta disciplina procedentes de 18 países distintos para llevar a cabo esta acrobacia. El riesgo resulta obvio, ya que la extrema proximidad entre los paracaídas podría provocar un efecto en cadena de consecuencias impredecibles. Por fortuna todo salió bien y dejaron una de las imágenes más hermosas que se recuerdan en los cielos. Recomendamos que vean el vídeo: matrícula de honor en sincronización.


 
 5. Récord de figura en grupo

 Un grupo de 138 paracaidistas de distintas nacionalidades consiguió en agosto de 2012 en Illinois (EE.UU.) crear una figura espectacular de un copo de nieve en el aire. Para más complicación, la maniobra fue hecha en picada, es decir, con los participantes totalmente invertidos. Con esta posición se crea mucha menos resistencia al aire y se alcanzaron velocidades de hasta 354 km/h. No fue fácil, para conseguirlo necesitaron 15 intentos en tres días. La anterior marca era de 108 paracaidistas y fue establecida en 2009.


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