Orlando Petinatti y Daniel Figares: 30 años sin hablarse

Hablando de roturas, peleas y rencores el siguiente diferendo es el más antiguo entre dos comunicadores y amigos de los medios Uruguayos: se produjo a comienzos de la década del 90 y hasta hoy, 30 años después, los protagonistas mantienen posturas contrarias, sin retribución del saludo. Quizás una prueba de que cuando hubo amistad, si se rompe de manera conflictiva, la enemistad suele ser duradera.



Daniel Figares estaba al frente del revolucionario programa radial El subterráneo, que iba en las tardes de El Dorado FM (100.3FM), la única emisora dedicada 100% al rock en aquellos años fermentales para una generación.

El programa no soló innovó por la música, sino por su estilo de radio hablada y su humor irreverente. La emisora estaba ubicada en la calle Maldonado, muy cerca de Canal 10. En la acera de enfrente vivía Freddy Nieuchowicz, un adolescente aficionado a la música y a la radio. Cuando se enteró que El Dorado quedaba cruzando la calle, golpeó y pidió para entrar con el interés de conocer una emisora y ver cómo trabajaban. Muy pronto, sus visitas se volvieron cotidianas.

Figares, por su parte, buscaba incorporar un segmento de humor con personajes en El subterráneo. Su plan A para ese rol no era Nieuchowicz, sino Juaji Gentile, con quien hacía un programa en la mañana de El Dorado. Pero Gentile se negó por incompatibilidad en el horario. “Pensé en Freddy. Él vivía enfrente y estaba todas las tardes en la radio. Tenía sentido del humor. Aunque para mi gusto él sigue manejando la cuerda del humor más simple y ramplona, podía ser funcional al personaje”, recordó Figares en una entrevista con Sábado Show en enero de 2020.

El personaje era una especie de radioaficionado que se metía a prepo en el programa y increpaba al conductor. Por la admiración de Figares a la banda Sumo, el nombre elegido fue el de “Petinatti” como una referencia a Pettinato, saxofonista del grupo argentino.

El programa y el segmento fue un éxito y por dos temporadas se convirtió en lo más escuchado de la incipiente FM hablada. Sin embargo, el 1 de febrero de 1991, Figares resolvió ponerle fin a “El subterráneo”. “El programa era malo. Estábamos robando la plata. Se había popularizado y cuando eso pasa, hacés cualquier cosa al aire y la gente lo aplaude. Me pareció que el programa había entrado en esa y, convencido, tomé esa decisión. La volvería a tomar una y mil veces. No me arrepiento”, declaró Figares.

Pero a Petinatti, que recién comenzaba su carrera, el abrupto final le cayó como un balde de agua fría. “Todo salió genial. El tema es que yo superé las expectativas y cuando superas las expectativas y no sabés compartir los aplausos sucede que querés terminar algo”, opinó Petinatti en diciembre pasado sobre aquella decisión de Figares. “Después de tantos años cada uno tiene su libro y cada uno escribe su vida como quiere. Yo la escribo de esta manera”, agregó en el programa Abran cancha (Del Sol FM).

Meses después, en abril de 1991, Petinatti inauguró el programa Malos pensamientos, que continúa hasta la actualidad con gran suceso de audiencia. A Figares no lo vio más, con la excepción de una entrega de premios Tabaré en 2000 cuando protagonizaron una acalorada discusión. “Lo saludé y él lo tomó a mal, como que lo saludaba con sorna”, contó Petinatti.

Consultado Figares sobre si consideraba a Petinatti su amigo en los años de El Dorado, respondió afirmativamente. “En ese tiempo éramos muy amigos. De esas personas con las que te conocés en calzoncillos. El otro día, con el incidente en que APU lo nombró por sus dos apellidos, me acordé con mucho cariño de la madre de Freddy. Era una persona encantadora, una gran luchadora, que se desvivía por sus hijos. Como vivían frente a la radio, muchas veces yo achicaba en la casa de él. Y dos por tres, Freddy venía a mi casa a escuchar música o preparar cosas para el programa. Tuve la suerte de conocer a su familia y él a la mía, tuve la suerte de que su madre nos preparara algo para almorzar o para merendar y que lo mismo pasara en mi casa, con mi madre. Nada de lo que haya pasado después nos va a sacar ese privilegio”.

 


Suscribite !