Se desconoce el nuevo comprador, pero pertenecía a Donald Burns, fundador de Telco Communications Group, empresa especializada en productos para telecomunicaciones, que fue adquirida por Excel Communications por mil millones de dólares.
El objetivo de compra de burns fue, simplemente, ganar dinero. La obtuvo en 2011 por 12,8 millones, la reacondicionó durante unos 3 años y la volvió a poner en venta. Así se convierte en la propiedad más cara vendida en 2019 en San Diego, California.
Tanto su exterior como su interior ha sido mostrado en detalle en Iron Man 3, aunque durante el largometraje fue destruida usando efectos digitales. Cuenta con 3.100 metros cuadrados a la orilla del Océano Pacífico sobre un acantilado con vistas al mar. Dispone de cuatro dormitorios, sala de estar, biblioteca, sala de proyección y sala de billar, que tiene una mesa diseñada por Ralph Lauren.
Muchas de las cosas que se mostraron durante la película no existen, y según la valoración de una agencia inmobiliaria, el costo de adaptarla a lo que se puede ver en la película costaría casi 120 millones de euros.