Hay alguna cosa atrayente en la combinación de deseo y miedo. Los deportes de aventura se pueden plantear desde un reto personal, la superación técnica o incluso por una apuesta o simple diversión. Lo que es seguro es que de alguna manera nos engrandecen; la química que se desprende en nuestro cuerpo nos hace sentir más vivos que nunca, los sentidos se afinan hasta límites insospechados. Y esto provoca sensaciones tan intensas como placenteras. Les dejamos algunas de las fotografías más inspiradoras. ¿No te despiertan las ganas de ser el protagonista?